Todo aquel que lanza una web o bien un weblog en Internet, con más o menos fuerza e interés, pretende que su lugar aparezca siempre y en toda circunstancia en las primeras situaciones de todos y cada uno de los buscadores web, en nuestro caso, Google.
Pero a fin de que eso suceda, hay que jugar con las reglas que los propios buscadores nos imponen y
no caer en sanciones y penalizaciones, que impidan a tu web aparecer en los buscadores, o bien que aparezcan en las últimas posiciones.
Por eso, deseo en este artículo hacer una guía completa de todas las penalizaciones en Google que existen hasta la fecha y asistirte también a no caer en exactamente las mismas.
Google, como los demás buscadores web, tiene una serie de normas para su adecuado empleo. Sus ya conocidos “algoritmos” son los que posicionan unas webs por encima de otras, así como unas URL’s sobre otras.
Todas esas reglas y reglas de buenas prácticas, están concebidas para
incrementar la buena experiencia de usuario. Básicamente, lo que se pretende, es que el usuario que esté realizando una búsqueda de cualquier tema, halle webs, páginas o artículos con contenido interesante y útil.
En terminante, lo que Google desea es que el usuario se fíe de sus criterios a la hora de posicionar unos contenidos sobre otros a fin de que quede satisfecho con lo que encuentra.
Y si no cumples con esas reglas, como todo en la vida, te encaras a ciertas sanciones. Estas sanciones están relacionadas con el
tráfico orgánico que llega hasta tu sitio web, eminentemente.
Pero también puede ocurrir que tu web desaparezca de manera directa de los resultados de búsqueda, que no estés indexado; tu web o sólo aquellas páginas o bien artículos que estén incumpliendo las directivas de Google.
Estar presente en los resultados de búsqueda de Google y estarlo en las primeras situaciones, produce una gran cantidad de tráfico orgánico hacia tu web.
Cuanto mejor estés posicionado en su SERP, mayor cantidad de usuarios llegarán hasta tu lugar Web y podrás convertirlos en clientes.
Si infringes la normativa de Google, las sanciones que te pueden conllevar pueden ser de muchos tipos, sin embargo todas y cada una acarrean el perder situaciones en ese resultado de búsqueda, con lo que caerás en el “olvido digital”.
Si la sanción es más grave te pueden dexindexar, esto es, que el propio
Google te “borra” de sus bases de datosy absolutamente nadie te podrá localizar cuando te busque por las palabras clave primordiales de esos contenidos.
Eso haría desaparecer gran cantidad de visitas a tu página web y las consecuencias pueden ser desastrosas para tu negocio e inclusive para tu.
Pero también es posible que infrinjas sus directrices sólo en parte de tu web: en una página, en un complemento instalado, en un artículo, etc.y que sea sólo eso lo que desaparezca del motor de búsqueda.
En cualquier caso, una sanción de Google por malas prácticas no es el fin del planeta, se puede arreglar, mas sí puede ser un descalabro económico si la web a la que han sancionado deja de percibir miles de visitas y se dedicaba en venta de productos o bien servicios.
Miles de potenciales clientes dejan de localizarte, dejan de visitarte, dejan de comprarte… Ya os podéis imaginar.
Como propietario de la página web, deberías tener acceso a los datos de análisis de tu sitio y, teniendo a la mano esos datos, es fácil advertir una caída brusca de visitantes.
Es muy fácilmente reconocible porque de un día para otro pasas de un tráfico frecuente, a que éste decaiga de manera dramática.
Este no es el método científico para saber si Google te ha sancionado, mas sí te sirve para saber que algo extraño pasa; y eso tan extraño que ha pasado suele ser algún género de sanción.
Una forma muy sencilla de saber si tu sitio tiene algún género de sanción es redactar en la barra de navegación lo siguiente: site:tudominio.com
Si no aparece nada en el resultado de búsqueda es que tu página web no está indexada, no está en la base de datos de Google, por decirlo más llanamente. Si antes sí lo estaba y ahora no: blanco y en botella, amigo.
El método más fiable para poder saber si la página ha sido sancionada será a través del aviso que podrá llegarte a través de tu, que te llevará a tu cuenta de Webmaster Tools. Ahí ya no queda ninguna duda de la sanción.
Con la herramienta de “Google Administrador web Tools” podrás acceder al botón “Errores de Rastreo”. Ahí aparecerán todos los posibles inconvenientes que tenga tu sitio y sabrás cómo poder arreglarlo o, por lo menos, minimizar en la medida de lo posible, las consecuencias negativas para tu web y tu negocio.
Google puede sancionarte de muchas maneras, según la gravedad de lo que llevó a sancionarte la página web.
Panda y Penguin son los encargados de observar dos aspectos de los sitios webs. Con el algoritmo Panda se persigue el contenido del sitio; conse persiguen los links artificiales.
Teniendo en cuenta estos 2 famosos, y también esenciales, algoritmos y a qué se dedican, veamos qué es lo que no hay que hacer y así eludir las penalizaciones.
Panda busca en los sitios web para advertir contenido copiado y de baja calidad.
Pero también advierte si el contenido de una determinada página o web está relacionado con el título de la página o de la página web.
Es el típico sitio de venta de turismos de segunda mano que estás buscando y, cuando pinchas en el link te aparecen “señoritas ligeras de ropa”.
En este caso, el título de la página web nada debe ver con el contenido. web responsive madrid á buscando en Google vehículos de segunda mano se encuentra con una página de contactos o bien de pornografía.
Con este caso extremo creo que te quedará claro que el título, y la descripción del sitio, ha de estar relacionado con el contenido.
Google te sanciona si no hay una relación directa; si usas un título que induce a meditar en un tema de actualidad o con muchas búsquedas para atraer visitantes, pero el contenido es otra cosa completamente diferente.
O no tan absolutamente, pero es artificial.
Con el contenido duplicado hay poco que explicar. Si no sabes de qué escribir en tu weblog y se te ocurre la refulgente idea de hacer un “copia/pega” de un artículo de otro weblog, como por servirnos de un ejemplo del blog de Webempresa, Google más temprano que tarde lo detectará y procederá a sancionarte.
El contenido de tu lugar debe ser 100 por cien original, aunque cites textualmente (poniendo la fuente) a otros autores. Debes dar tu visión de las cosas, tu toque personal.
También podemos hablar aquí de la baja calidad de tu contenido original. En este caso no hay sanción de Google, simplemente el buscador lo considera poco interesante y no lo rankea ni aparecerá en las primeras posiciones.
En no pocos artículos sobre este tema, muchos autores, charlan de sanciones por esta clase de contenido de baja calidad. Pero no es una penalización en sí, simplemente tu contenido es tan “malo” que el buscador lo ignora.
Para salir de esta “penalización” lo tienes muy fácil: ponte a crear contenido de calidad y 100 por ciento original. Sin embargo, puede ser que, como en mi caso particular, gestiones blogs en los que escriba más de una persona y, por servirnos de un ejemplo, tengas un equipo de articulistas o autores convidados.
En este caso, puedes también asistirte de herramientas en línea, que te darán rastros de si ése contenido es o no duplicado y se ha publicado ya previamente en Internet:
Se trata de una herramienta gratuita, siempre que realices no más de cien comprobaciones al día.
A partir de ahí, tendrás que ajustarte a sus correspondientes precios de pago. A fin de que sepas cómo marcha, aquí te dejo un vídeo muy sencillito, para que tú también puedas hacer tus comprobaciones:
En este caso, se trata de otra herramienta gratis, si bien con versión de pago, algo más avanzada y que te permitirá analizar textos más largos e inclusive webs completas.
Con esta segunda herramienta podrás asimismo comprobar los resultados que previamente has checkeado con “Plagiarisma.net” y estar absolutamente seguro de que el texto que tienes entre manos es contenido único.
Penguin se ocupa de rastrear enlaces artificiales que apuntan cara tus páginas o bien tu sitio web para dotarlo de mayor autoridad y subir en los resultados de búsqueda.
Cuando tu página web o bien tus artículos son buenos, interesantes, útiles, prácticos… los usuarios acostumbran a citarlos en sus sitios poniendo un link hacia ellos. Esto aumenta las visitas a tu lugar y te crea buena fama en línea.
Una forma artificial de conseguir estos enlaces es comprarlos. Son las llamadas granjas de links, sitios de muy baja calidad que se dedican a crear links hacia tu sitio o hacia una de tus páginas.
Pero también puedes caer en la tentación de entrar en dinámicas de conjunto en las que diversos usuarios se comprometen a enlazar sus contenidos con los tuyos.
Imagínate un artículo hablando de cómo hacer videotutoriales en riguroso directo para aprender a trabajar la madera de pino de forma ornamental, por ejemplo, y que sin venir a cuento enlaza con un artículo tuyo en el que hablas de las guerras del Peloponeso.
Los usuarios que llegan al videotutorial interesados en ese tema y pinchan en tu enlace quedarán desilusionados porque el importa bien poco las guerras del Peloponeso.
Esa
mala experiencia de usuariotermina pasando factura a los dos sitios enlazados, si bien los dos sitios tengan contenido de calidad.
Para Google, todo link que no parezca natural y lógico, teniendo en cuenta el contenido del sitio, es susceptible de ser sancionado de una forma u otra, así que no pierdas el tiempo en buscar atajos.
Una de las sanciones puede ser la reducción de tu PR. Para decirlo de una manera más sencilla, te baja la “reputación” de tu web frente a otras de afines características o bien temática.
De esta forma, en el motor de búsqueda otras webs similares a la tuya siempre aparecerán en situaciones más avanzadas y, por consiguiente, se llevarán todo el tráfico orgánico.
La sanción también puede consistir en la
bajada de situaciones en los resultados de búsqueda. Esto puede parecer una sanción menor, mas tiene su importancia.
Cada vez que alguien busca algo en Google le aparece en una primera pantalla unos diez resultados (que son los que se llevan el grueso de las visitas) en las siguientes páginas aparecen los próximos diez resultados y así consecutivamente.
Si Google te sanciona con la pérdida de 30, 50 ó 950 posiciones pues te puedes imaginar. De aparecer el número uno de la primera página de resultados a aparecer en la tercera página, en la 5, o en la 95
¿Alguna vez has visitado los resultados de la página 95?
Por último, estarían las sanciones relacionadas con la indexación, con la aparición en los resultados de búsqueda. Y puede ser de dos tipos.
Es, indudablemente, la sanción más grave que puedes sufrir cuando infringes el código de buenas prácticas de Google.
Llegados a este punto surge el interrogante. Cuando Google me sanciona, ¿qué hago?
Que Google te sancione puede suponer un sinnúmero de dinero perdido en ventas, que dejan de efectuarse en tu sitio; cientos o bien miles y miles de potenciales clientes que dejan de localizarte.
Pero lo mismo que te sanciona por infringir sus reglas, te levantan la sanción si las vuelves a cumplir. Puede que esto último no sea tan automático como imponer la penalización, pero al menos minimizas o suavizas las consecuencias negativas de dicha penalización.
Si Google te penaliza una página por infringir una serie de reglas, tú tienes la opción de retocar esa página, corregir los errores y pedirle a Google que la revise, hay que expedir a Google una “petición de reconsideración”, para que vea que todo está correcto y te la vuelva a indexar y posicionar.
Una vez que nos queda claro que Google nos ha sancionado, la primera reacción de muchos es entrar en pánico; la segunda es empezar desde 0 y crear una nueva.
Desde entonces,nueva y no cometer exactamente los mismos errores que nos llevaron a una sanción de Google no es mala idea, pero no tiene por qué ser la única solución.
Las sanciones de Google pueden ser de 2 tipos: manuales o bien algorítmicas.
Con las
sanciones manualestenemos que alguien nos ha denunciado o bien que un trabajador de Google nos ha detectado una infracción.
Normalmente, el webmaster recibe una notificación en su panel de Search Console indicando el tipo de infracción.
En este caso la solución es fácil:
corrige lo que está mal y solicita a Google una revisión, para que vea que está todo adecuado.
Pero lo normal es que las sanciones sean
de tipo algorítmico, sean automáticas. En estos casos no hay aviso ni comunicación.
Para saber si tu página ha sido sancionada deberemos visitar Search Console y entrar en Fallos de Rastreo.
Allí encontrarás una lista de posibles errores tanto en web como en páginas y podrás saber con mayor precisión qué inconvenientes hay.
Sabiendo cuál es el inconveniente sabemos cuál ha de ser la solución. Una vez que hemos solucionado la cuestión podemos pedir a Google que nos vuelva a indextar la página web o la página.
Google desea que los usuarios que empleen su buscador encuentren el contenido que estaban buscando. Y
que ese contenido sea útil y de calidad, que la experiencia del usuario sea buena para que vuelva a confiar en Google en el momento de buscar nuevamente.
Así que eso es lo que tienes que hacer para no ser sancionado por Google. Ofrecer siempre contenido de calidad y original, para que los usuarios que te visiten queden satisfechos y recomienden tus contenidos.
Tienes que
crear pensando en el usuario, no en los algoritmos. Tu contenido no puede ser artificial pensando en las máquinas y las fórmulas matemáticas que posicionarán tu web.
No valen atajos en esto, porque esto va de “fama online”. Cuanto mejor sea tu contenido más gustará a los usuarios; cuanto más guste a los usuarios más gente hablará de ti y enlazará a tu contenido; cuanta más gente te visite y te enlace pues le ha agradado tu contenido más subirás en los resultados de búsqueda.
Este es uno de esos casos en los que hacer las cosas bien desde el comienzo, sin buscar atajos o trucos para posicionar más rápidamente tu contenido, con el tiempo, será más beneficioso pues llegar antes con malas prácticas puede ser “flor de un día” y tu web puede desaparecer tan rápido como llegó.
Para evitar las penalizaciones en Google, es mejor hacer las cosas bien, ir pasito a paso escalando posiciones hasta llegar al sitio que te corresponde y te mereces, según el contenido que seas capaz de generar.
Creo que es mejor aparecer en los resultados de búsqueda, si bien sea en unas posiciones un poco atrás, a no aparecer, ¿no crees?
Consultor de Marketing Digital autónomo, especialista en Marketing de Contenidos y Social Media. Editor de contenidos de “JF-Digital” y Webescuela. Blogger imparable en ismaelruizg.com y Cofundador de la gaceta “Marketeros de Hoy”.